Este año, el tema escogido para celebrar el Día Mundial de
la Salud es la hipertensión, una enfermedad que afecta a una de cada tres
personas
Por MONTSE ARBOIX 7
de abril de 2013
-Para rememorar la
creación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1948, cada año, el 7
de abril se celebra el Día Mundial de la Salud. Y para conmemorar el evento se
escoge un tema que sea relevante para la salud pública mundial. En esta ocasión
se ha elegido la hipertensión, un factor de riesgo para el desarrollo de
enfermedades cardiovasculares que, a pesar de ser prevenible, afecta a uno de
cada tres adultos en todo el mundo. Y el lema con el que hace visible esta
jornada es "Conoce tus números". Y es que en España, el escenario no
es muy alentador: se estima que el 40% de los pacientes hipertensos no sigue el
tratamiento farmacológico prescrito y un 75% no aplica las medidas
higiénico-dietéticas recomendadas por los profesionales sanitarios. Por eso, en
este artículo, se describe cuándo y cómo hay que tomarse la presión arterial y
qué tratamientos hay disponibles para controlarla.
"Uno de cada tres adultos sufre hipertensión. Uno de
cada tres adultos desconoce que es hipertenso. Uno de cada tres adultos que
está en tratamiento para su hipertensión no consigue mantener sus cifras por
debajo de 140/90". Estos son los mensajes que lanzan desde la Organización
Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (PAHO)
para concienciar a la población de todo el planeta sobre esta enfermedad y la
importancia de saber las cifras de presión arterial para cuidar la salud del
corazón.
La hipertensión aumenta el riesgo de infartos de miocardio,
accidentes cerebrovasculares einsuficiencia renal. De hecho, es considerada
como la culpable de cerca de la mitad de todas las defunciones por accidente
cerebrovascular o cardiopatía. Y si no está controlada, puede provocar ceguera,
arritmias cardiacas e insuficiencia cardiaca. El peligro de que se desarrollen
estas complicaciones es mayor si, además, se acompaña de otros factores de
riesgo cardiovascular como puede ser la diabetes.
Es una enfermedad muy habitual en todo el mundo y, según
datos de la Sociedad Española de Hipertensión - Liga Española para la lucha
contra la hipertensión arterial (SEH-LELHA), afecta a más del 20% de los
adultos entre 40 y 65 años y cerca de la mitad de los que cuentan con más de 65
años. Y de estos, solo entre el 25% y el 35% están bien controlados.
La hipertensión: un asesino silencioso
La peculiaridad de esta enfermedad es que no da síntomas
hasta que surgen las complicaciones. Por ello se hace imprescindible que las
personas conozcan sus valores.
Es importante controlarse la presión arterial una vez al año
o cuando haya un importante incremento de peso o se entre en la menopausia
Pero, ¿cada cuánto hay que controlarse la presión
arterial?Maria Martell, presidenta de la SEH-LELHA, especifica que si una
persona no es hipertensa, "habrá que controlarse las cifras de presión una
vez al año o cuando haya un importante incremento de peso o cuando entre en la
menopausia". Hay que atender a la hipertensión arterial como factor de
riesgo "desde siempre, incluso desde la infancia", insiste.
Pero, ¿cómo se obtiene el diagnóstico certero de que se
sufre hipertensión arterial? Para esta especialista es importante saber primero
cómo se define la enfermedad: "Es la elevación crónica y mantenida de las
cifras de la presión arterial, las dos (sistólica y diastólica) o cualquiera de
las dos. En otras palabras, que una medida puntual nunca es válida. Cómo mínimo
hay que tomársela tres o cuatro veces, y que las medidas sean iguales o
superiores a 140/90".
Consideraciones al medirse la presión arterial
Antes de medirse la presión es importante tener en cuenta
algunos factores que podrían actuar como circunstancias estresoras y dar
valores irreales. "Hay que estar tranquilo, sin dolor; no debe medirse
después de haber realizado ejercicio físico antes, evitar haber fumado, tomado
café o alcohol o 30 minutos antes, y hacerlo con la vejiga vacía pero no justo
después de haber ido al baño. Tampoco se recomienda tomársela justo después de
comer. El sitio debe ser tranquilo, sin ruidos, con una temperatura ambiente
adecuada. Se debe reposar, sentado, al menos cinco minutos antes de la
medición", describe Martell. El ambiente que le rodea es fundamental para
conseguir, después de tres o cuatro medidas, con intervalos de dos o tres
minutos, la presión arterial basal.
Una vez que se obtienen cifras superiores a los valores que
los expertos han consensuado como normales, que para la máxima (o sistólica) es
de 140 mmHg y para la mínima (o diastólica) 90 mmHg, hay que volver a medirse
pasada una semana, sea en la farmacia o en la consulta de enfermería del centro
de salud, para que el médico oriente sobre las actuaciones que se deben seguir.
Ante una cifra de presión arterial sistólica (máxima) igual
o superior a 200 mmHG, hay que acudir de manera inaplazable al centro de
atención primaria para una consulta urgente, "que no significa ir a un
servicio de urgencias de un gran hospital", insiste Martell.
El control de la presión arterial
Una vez diagnosticada la enfermedad, hay maneras de corregir
las cifras elevadas: mediante fármacos o, en pacientes muy determinados, la
denervación renal. La denervación renal, una técnica que se aplica en las dos
arterias renales, se lleva a cabo en pacientes con unas características
especiales, según Martell: "Son pacientes con hipertensión severa que
toman tratamiento médico con tres o cuatro fármacos (y sin patologías que
interfieran) y, aun así, no se les puede controlar, es decir, son refractarios
al tratamiento, y su hipertensión es debida a un aumento de la estimulación
simpática".
No obstante, "primero hay que descartar otros motivos
que también elevan la presión ", clarifica. Entre estas causas secundarias
están la estenosis de la arteria renal, el hiperaldosteronismo, la
feocromocitoma, el síndrome de Cushing, las alteraciones de la glándula
tiroides o el trastorno en el metabolismo del calcio (hiperparatiroidismo) que,
cuando se tratan, se corrige la hipertensión.
Por último, el mensaje que lanza la presidenta de la
SEH-LELHA, con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud, hace
hincapié en dos puntos:
El ejercicio físico: "Queremos que los pacientes hagan
actividad física y cuiden lo que coman y lo hagan en poca cantidad, pero no
queremos que hagan dieta".
No olvidar ningún día el tratamiento: "Estos
medicamentos tienen un efecto de 24 horas, y si no se toma una dosis, a las
24-48 horas ya vuelve a tener la presión elevada". Es lo que se denomina
cumplimiento farmacológico. El 40% de los pacientes hipertensos no siguen el
tratamiento pautado por su médico.
Los cinco objetivos del Día Mundial de la Salud 2013
La OMS pretende, con la celebración de este día, que se
reduzcan los infartos agudos de miocardio y los ictus. Para ello, se han
establecido cinco objetivos universales y específicos relacionados con la
hipertensión:
Promover la concienciación sobre sus causas y consecuencias.
Animar a la población a modificar los hábitos que la
provocan.
Convencer a los adultos de que controlen su presión arterial
de manera habitual.
Aumentar el número de centros sanitarios donde realicen
controles.
Animar a las autoridades nacionales y locales a favorecer
comportamientos saludables.
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